EL INTERIORISMO
El interiorismo no hubiera tenido
tanta evolución, ni hubiera alcanzado el lugar que ocupa en la actualidad, de
no haber sido por la Bauhaus. La Bauhaus es una reconocida escuela de diseño
fundada en 1919 en Weimar, Alemania, por un grupo de arquitectos y diseñadores
que sostenían el siguiente principio: “la forma sigue a la función”. Uno
de los integrantes sobresalientes fue Walter Gropius, quien tenía la creencia
que se debía batallar contra la deshumanización que los adelantos tecnológicos y
científicos estaban transmitiendo peligrosamente en esa época, al comienzo de
la etapa de entre guerras El funcionalismo alemán formalizo un cambio en el
diseño, dejando de lado el estilo ornamental de otras épocas, para proporcionar
respuestas novedosas en materias de formas, líneas y texturas, buscando al
mismo tiempo apoyo en la psicología y el arte abstracto.
Este nuevo estilo recaló en
una nueva tendencia estética, cuestionada por muchos especialistas, debido a su
falta de calidez humana, atribuida a sus formatos en caja, superficies
cristalinas, sus escasas muestras de color u ornamentos, como así también por el
curioso uso de estructuras metálicas y madera terciada. No obstante, se
obtuvieron respuestas positivas de parte de arquitectos y diseñadores jóvenes
pertenecientes a clases sociales altas de Estados Unidos. Esto sucedió cuando
varios funciona listas alemanes debieron exiliarse allí, ante el estallido de la
Segunda Guerra Mundial.
Al finalizar dicha
contienda, los diseñadores norteamericanos empezaron a colaborar estrechamente
con la industria. El diseño se transformó en un componente de la vida cotidiana,
cuando fueron realizados modelos que debían ser producidos en serie para decorar
las casas.
Durante el transcurso de la
misma etapa en Europa, el diseño de interiores se desenvolvió específicamente
en Italia y en Escandinavia. El objetivo principal era hacer accesible el diseño
interior para todo público. Asimismo, en Italia se indagaba simultáneamente en
la posibilidad de crear un nuevo material, el plástico. La amplia adaptación de
este material y el progreso en nuevos tipos de espumas, estimularon la
creatividad en la década del 60. Esa década coincidió con el auge del pop art,
cuyo rasgo principal fue jugar con las formas y los colores fuertes.
Por otro lado, los países
escandinavos, entre los cuales predominó Suecia, reconocieron los principios
del funcionalismo, destacando la preferencia por amueblamientos sencillos, la aplicación
de madera aglomerada, colores claros y contornos despojados. Adquirieron la comodidad
y la economía como las premisas principales para el diseño, y convirtieron las divisiones
tradicionales en cuartos. En consecuencia, los nuevos interiores llevaron a que
la decoración iniciara una correspondencia estrecha con la función. Se rechazó
el criterio tradicional de asignar a cada cuarto un propósito especifico y se
lo sustituyó por la idea de que cada área habitable, se destinase a más de un
propósito. Al mismo tiempo, la categoría
otorgada en otras épocas a la ornamentación decayó, pues los principales
recursos del interiorismo optaron por prestar atención a las transformaciones
de materiales, texturas y colores.
Las
demandas de espacio hicieron indispensable la disminución al mínimo del
mobiliario y su sustitución por unidades empotradas. Incluso, el diseño de amueblamientos
suprimió las líneas rectas y los ángulos por un mayor uso de las formas
modeladas y curvadas. La vivienda tipo se volvió más pequeña y más eficaz en el
manejo de los espacios cerrados.
Asimismo, se logró compensar
la ambición de ganar mayores espacios para la vida al aire libre, con una
predisposición a sustituir, con una superficie vidriada, alguna de las paredes interiores
de las alas o los dormitorios; de este modo, se mejoró la iluminación y virtualmente
se expandieron las dimensiones del interior. Con el deseo de transportar el exterior
al interior, el ocupante acentuó sus deseos de libertad. Durante los años ‘70,
el diseño se radicalizó y abrió una confrontación con el modernismo. El
carácter funcional fue desplazado por el carácter divertido y lúdico de las
formas.
En la década del ‘80,
surgieron nuevos horizontes, a raíz de la exploración de áreas que nunca antes
habían sido investigadas, como resultado de todo lo cual se declaró una variedad
de estilos que tenían en común el individualismo y la aceptación del
pluralismo.
El final de siglo se distinguió
por una búsqueda de formas y materiales simples, pero innovadores.
Super buena informacion del tema
ResponderEliminarMuy interesantes datos.
ResponderEliminarTodo tiende a evolucionar, importante ser parte de esto, en lo personal me gusta la idea!
ResponderEliminarmuy buena idea me gustaria ver futuros proyectos... en casaa
ResponderEliminarexcelente informacion
ResponderEliminarlo que logra la evolucion, muy importante el tema
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